ELENA
"Un caballo veloz por el prado.
Monto sobre él y mi sombrero cae.
Lo recupero y río. ¡Qué divertido!
De pronto un río.
El caballo veloz cae, se unde, pero yo no.
Mi lindo corcel nada..."
Y Elena no supo contarme como acababa su agradable sueño. ¡Qué feliz parece!Monto sobre él y mi sombrero cae.
Lo recupero y río. ¡Qué divertido!
De pronto un río.
El caballo veloz cae, se unde, pero yo no.
Mi lindo corcel nada..."
Satisface mucho a unos padres ver crecer feliz y con normalidad a su hijo; más aún en tiempos cuando las injusticias humanas, la violencia y las malas gestiones económicas globales están a la orden del día.
2008: AÑO ESPECIAL. Lo intuí el año anterior. No es lo que pensaba, pero es un año que marca un antes y un después PARA TODOS.
Es tiempo de esperanza, tiempo de conseguir sueños. Conseguir que los cambios que algunos ven como amenazas sean soluciones. Son tiempos de rectificar errores.
Nos hemos dado cuenta que la globalización no es positiva en todos los ámbitos. En muchos aspectos cada cultura ha de reforzar su identidad por su cuenta, he ahí la riqueza de la diversidad y he ahí el por qué hay culturas imposibles de mezclar. TOLERANCIA, toda, pero cada uno en su lugar.
No es muy alentador pensar que la raza humana tiene que sufrir y equivocarse constantemente para poder aprender a ser feliz. Por lo menos aprendemos.
Ahora es el momento de demostrar lo que hemos aprendido. Es la hora de la verdad.
La esperanza reside en ese caballo veloz que desafía al viento y al agua sin detenerse, y en esa alegre amazona que, como la lapa a la roca, no se deja caer. La lucha y la alegría en nuestro espíritu, esa es la solución. Vamos a dejarnos de ideologías, de extremismos y materialismos. Sentido común y soluciones prácticas nos sacarán del pozo.
Confío en que este mundo lo salvarán personas de espíritu pleno, feliz y luchador. Es nuestro deber prepararlo y llenarlo de prados y ríos para que lo invada un ejército de caballos veloces cabalgados por caballeros y amazonas como Elena. Estos niños son nuestra salvación, ayudemos a salvarnos y dejemos que sean felices.
"...Llegamos a la orilla. ¡Cuánta luz!
Ante mis ojos se extiende una gran llanura verde
y millones de caballos veloces cabalgan
y, a sus lomos,
millones de "Elenas" se divierten...".
Ante mis ojos se extiende una gran llanura verde
y millones de caballos veloces cabalgan
y, a sus lomos,
millones de "Elenas" se divierten...".
