sábado, 26 de septiembre de 2009

Vuelta a casa

No tengo inspiración. Ninguna. Me pongo frente a la pantalla e intento imaginar, inventar. Nada sale o lo poco que me atrevo a escribir es tan absurdo y vulgar…

¿Sabéis qué es lo que sí se me da muy bien en estos últimos tiempos? Escribir sobre cosas relacionadas con mi trabajo. ¡Qué triste! Pensaréis. Bueno, un poco sí que lo es. Me cuesta mucho desconectar, y si mi familia no lo nota, porque me lo guardo y disimulo, por las noches no dejo de darle vueltas a la cabeza.

Lo cierto es que mi trabajo me atrapa. No sólo estoy experimentando un trabajo que jamás había realizado, resulta que nuestros clientes, en su mayoría, son empresas relacionadas con el mundo del espectáculo, cine más concretamente. Es fascinante. Estamos en la base de todo el proceso que supone producir una película. Poca broma. Hay mucho, mucho trabajo. Hay que tener los cinco sentidos al 200%.

Es un trabajo muy dinámico y nada aburrido. Es un constante entrar y salir de datos.

Todo esto es muy nuevo para mí, y es probable que penséis que esta fiebre se me pasará. De momento estoy muy contenta: toco ordenador, he de organizar un montón de cosas y es un no parar. Hay ritmo Boom,Boom. Se me pasan las horas volando.

Ahora he encontrado un hueco y escribo sobre lo único que me inspira en estos momentos.

Con esto espero conseguir desahogarme, como en otras ocasiones, y que a partir de ahora me vuelva esa inspiración y esas ganas de escribir y de reflejar mis ideas con la palabra. Deseo volver a reencontrarme con todos vosotros, nos lo debemos. Fuisteis los primeros en ilusionarme con mi blog. Sentía verdadero orgullo por ser leída y generar opinión.

Mi trabajo me gusta, pero también mi familia, mi tiempo libre, mis amistades… Deseo recuperar esas ganas de escribir y de crear. Y si os cuento algo… He pensado en unir mi afición a la creación con mi trabajo. Creo que así podría hacer de mi trabajo mi afición y por lo menos esas seis horas, ya no serán sólo una obligación.