viernes, 15 de mayo de 2009

Pepe Hucha


PEPE HUCHA. Gran personaje. Peculiar si cabe. 
Se ha definido al primer equipo de fútbol del Barça de este año como espectacular o histórico, creo que tarde o temprano tenía que llegar, ya que es el resultado de una filosofía que está arraigada de siempre en el mundo culé. Esta teoría se ha confirmado finalmente este año en la figura de Josep Guardiola: el exponente máximo del barcelonismo.


Pese al gran espectáculo que vemos y disfrutamos todos los aficionados al buen fútbol en el mundo entero con este Barça, yo me quedo con las ruedas de prensa de Pep. Sencillamente me encanta. Puedo perderme detalles del partido que se esté jugando en ese momento, aunque se trate de una final, pero no puedo perderme sus palabras, sus expresiones.


Josep Guardiola también es un Crack en las ruedas de prensa. Sus palabras y sus razonamientos son de los más coherentes e inteligentes. Y lo son sobretodo porque se ven reflejados en los resultados del equipo. También es honesto y respetuoso, además de contundente y conciso en todos sus planteamientos y comentarios.


Pero sin duda alguna para mí, el espectáculo está en cuando no habla y “para l’orella”. Pero ¿lo habéis visto?: Inclinado hacia delante, codos y antebrazos sobre la mesa jugueteando con el micro usando las manos y hasta la nariz (golpecitos incluidos). Levantamiento de cejas, cabeza hacia abajo y mirada perdida. Eso sí, completamente concentrado en la pregunta que le están realizando. ¡Qué capacidad! Sencillamente peculiar. Sencillamente natural.


La verdad es que si siempre ha sido así no me extraña que en Italia no lograran comprenderle y pensaran en el “Dooping”. Jamás dudé de su inocencia.


Josep Guardiola (“El noi de Sant Pedó”): en él se resume todo lo que el FCB es. Es nuestro mayor embajador. Es nuestro mejor cocinero: ha tenido todos y los mejores ingredientes sobre la mesa y ha sabido mezclarlos y unirlos hasta conseguir el más gustoso de los platos para todos los comensales que gustan de la buena cocina.




sábado, 2 de mayo de 2009

Dra. Vicky - Victoria Hyde

Tengo una vida tranquila y normal, cuando me dejan; como la de cualquiera.

Vivo con mi familia, me encanta disfrutar de ella. Tengo amigos que me hacen buena compañía y unos achaques que me van fastidiando bastante.

En mi todo prima el amor y el humor, pese a las dificultades, mi tozudez y esas personas que te ponen la zancadilla.

Pero algo cambia cuando traspaso esas puertas… La mezcla de olores pringan todo el ambiente creando una atmósfera que te transporta a diferentes lugares del mundo dependiendo del olor predominante en la zona.

Lo realmente extraño es la reacción que esto provoca en mi cuerpo, mi mente… Empieza por un latido seco y contundente en el corazón; seguidamente un hormigueo recorre cada uno de los rincones de mi diminuto cuerpo, y ¡BOOM! Dejo se ser esa señora entrañable, pacífica y algo insegura pero serena, para convertirme en un ser jovial, picarón, desbordando energía y positivismo. También consigo ser un personaje con un humor algo cruel para quien ataca sin consideración: se maquinan espontáneamente diferentes formas de venganza sutil en esta alocada cabeza. Siento que me admiran y que me envidian, que les gusto y que les disguto…. ¿Y qué más da? No consigo reprimirme.

A veces pienso que he creado un monstruo. Sobretodo los viernes al mediodía. Algo en mi interior hierve y me desdoblo: Victoria Hyde, dicen que me llamo.

Saliendo por la parte de atrás y bajando unas escarpadas escaleras de metal, las piernas empiezan a fallarme (malditas rodillas). Por mis venas noto que la sangre pierde velocidad y una nueva paz inunda mi mente: Dra. Vicky ha vuelto….. Recupero mi vida y dejo atrás esos momentos que me enriquecen pero que forman parte de mí y sólo de mí. Es mi escape y mi espacio. Donde libero tensiones libremente sin prejuicios ni prohibiciones. Allí nada es imposible. Es el yo con el que nací: mi Hyde antes de mi Vicky soñada.

Soy quien siempre quise ser: YO.