miércoles, 22 de abril de 2009

Pequeña Hada

En 2001 nació mi sobrina Ivette. Fue un hecho muy significativo e importante en mi vida. Es una niña muy especial y la quiero mucho.

No recordaba que cuando nació le escribí un pequeño poema. Hace poco nos visitó y muy ilusionada me lo mostró diciéndome: "-¡Mira tía la poesía que tú escribiste cuando yo nací!.":

En el país encantado vive un hada

graciosa y pequeña, siempre alegre y

risueña.

A todos ilumina con su bonita

mirada. Provoca felicidad jamás

soñada.

Del país encantado se fue un hada

graciosa y pequeña, porque una

familia deseaba. Ven preciosa, ven.

Pequeña hada, bienvenida a

nuestro mundo. Ilumínanos, danos

vida y felicidad.

Entra sin llamar, te queremos

desde lo más profundo.

El hada aquí ha llegado:

IVETTE TAMBORERO MALDONADO

sábado, 18 de abril de 2009

El Punto y la I

Quien tiene un amigo tiene un tesoro. Que cierto es esto.

En la infancia mis amigos se limitaron a ser mis compañeros de juego, ya que mi centro era mi familia (padres, hermana, tíos, abuelos y primos).

En la adolescencia es cuando todos esos “amigos” me demostraron todo lo amigos que eran. En esa época conocí a muchísima gente. Tuve buenos compañeros de instituto y trabajo. Las personas con las que gastaba mi tiempo libre y de ocio decían ser mis amigos. Creo que yo me comporté como tal y no recibí lo que dí.

Tras esta etapa, y sin contar que mi pareja es mi amigo, mi compañero y mi amante, tan solo cuento con una gran amiga, y eso que apenas nos vemos.

Yo la llamo Mi Yoli. La conocí en uno de los trabajos donde he estado. Tras ser despedidas al mismo tiempo, volvimos a coincidir en otra empresa. Ahí empezó todo. Nos fuimos conociendo. Teníamos los mismos turnos y los mismos puestos de trabajo. Congeniamos a la perfección, fuimos un gran equipo: el punto y la i.

Era una persona atrapada por sus propios complejos. En cambio es grande. Su madre siempre me dice: “Mi Yoli es muy especial”. Ha logrado superar esa baja autoestima. Nunca tuvo novio y yo le auguré que ella sería de las que en seis meses encuentra novio se casa y al año la criatura. No fue en seis meses, pero sí en doce. Jacinto entró en su vida y Mi Yoli creció aún más como persona y al año siguiente ya estaba casada y Noa veía la luz. Ayer nació Raúl, tres años menor que su hermana.

Jamás olvidaré el día de su boda. He de decir que no me va mucho eso de las bodas, pero no podía perderme un día tan importante en la vida de Mi Yoli. Ella contaba conmigo y yo no la podía fallar. No sé si tuvo algo que ver mi estado de buena esperanza, pero cuando yo la vi entrar por la puerta de la iglesia del brazo de su padre me saltaron las lágrimas y ya no pude parar en todo el día, ya que cada vez que la miraba me emocionaba verla tan feliz. Se lo merece tanto…. La verdad es que me sentí un poco tonta, pero tampoco hice por reprimirme. Todavía me emociono. Ese día me dí cuenta de lo mucho que la quiero y de lo que es para mí.

Mi Yoli no solo es buena. Es probable que halla quien no opine exactamente igual, porque no le puedes gustar a todo el mundo y nadie es perfecto, pero ella me ha respetado y me ha aceptado, con todos mis defectos y con todas mis virtudes. Siempre me ha escuchado y aunque no estuviera de acuerdo conmigo he sentido su apoyo y comprensión.

Un amigo no ha de ser quien te solucione problemas ni te juzgue. Un amigo da y recibe cariño, comprensión y respeto, pese a las diferencias y dificultades. Un amigo siempre está ahí aunque te separen la distancia o el tiempo.

Soy rica. Yo tengo un tesoro. Con todo mi cariño: Yoli, sé feliz y enhorabuena por tu familia.

sábado, 4 de abril de 2009

La Unica

“-¿Quién soy?”

“- Yo.”

“-¿Qué tengo?”

“- Todo.”


Sí. Puedo decir que hoy soy feliz, por lo menos vivo tranquila. Creo tener las cosas atadas y bien atadas. Me refiero a los sentimientos, a las cuestiones personales, que al fin y al cabo son las que realmente dirigen tu ánimo y actitud frente a la vida en el día a día.


A veces pienso que analizo demasiado todo. Analizo hasta las reacciones de quién me rodea ante cualquier comentario, gesto o situación que compartimos. Esto no siempre es bueno. ¿Para que pensar tanto? Pues desde que no pienso y analizo en cada momento soy más normal.


Definamos normal: Me levanto, se levantan. Cada uno a sus tareas (trabajo, colegio, tareas domésticas….). Hora de comer. Compartir experiencias. Un ratito para el descanso y a la tarde todos juntos. Merienda, cena. Más momentos compartidos y a dormir. Eso es tenerlo TODO.


Bueno, que no me olvide del momento único de poder disfrutar de un espacio propio para hacer un “reinicio”.


¡Otra vez!: autoanálisis. Pues ya ves, es inevitable. Cuando uno es así…… Este bombo que tengo por cabeza no me deja descansar. Bueno o malo no lo sé. A veces aprendo, a veces sufro y a veces no me sirve nada más que para perder el tiempo.


¿Esto es egoísmo? ¿Me creo única e irrepetible?, o por el contrario, ¿al resto del mundo le sucede exactamente igual y cada uno huye de sí mismo de diferentes formas? ¿Es el que no huye el que encuentra la felicidad?


Uy, uy, uy. Ya me estoy pasando otra vez.


Sábado. Todo un día por delante: -“Biblioteca con cuento incluido. Un poco de WIFI. Una revistita. Nos volvemos a casa y a comer. Descanso y relax. ¡Vamos al fútbol! Espero que no te marquen goles y que esa lesión no se te resienta, que hoy nos esperan esos libritos de jamón dulce y queso que sólo tu madre sabe preparar.”