jueves, 15 de enero de 2009

LA NAVIDAD






Hola compañeros. Ya he vuelto. Esto ha sido un gran parón navideño.
He estado un poco inmersa en otros asuntos y aunque me apetecía escribir en el blog tampoco he tenido la oportunidad.
La Navidad. No es mi época del año favorita, tampoco es nefasta pero me da muchísima pereza. Me gusta reunirme con mi gente si todo está bien, sinó, “¿pa qué?”. Además cuando quiero ver a alguien con quién comparto gratos momentos no me espero a que lleguen las navidades.
Estas fiestas en especial han sido un poco agobiantes. No se han presentado en el mejor marco económico: me falta el trabajo desde hace casi un año y sólo cobro la ayuda; a Alberto le han dado un mes entero de vacaciones para alargar un poco más la faena; y los coches nos han dado un disgustazo de 1000 euros. Sumad a todo esto el gasto habitual más los pocos regalos de las fechas. También hemos tenido hospitales de por medio ¿verdad que sí? Y, como no, un poco de incomodidad familiar.
En lo que se refiere a la familia, he podido certificar, que si hay dos partes es mejor que no se mezclen (si es que no hay ánimo de limar asperezas por algún bando). Es mucho mejor para todos, sobretodo para los que no tienen nada que ver con el asunto. Así es que decidí ser invisible y evitar una situación incómoda para todos, pese a las insistencias. He quedado como terca, pero mi plan ha funcionado: ese día pasó tranquilo y relajado, aunque me hubiera gustado compartir ese día con esa mi gente que sí vale unos buenos momentos. Los míos son míos todos los días del año.
Pero esta Navidad hemos recibido una buena sorpresa: Papa Noel nos dejó un portátil. ¡Estoy disfrutando como una enana! Gracias Tete. No tengo WIFI pero voy a la biblioteca y allí me conecto. A ver si así ya no vuelvo a perderme en esto de los avances tecnológicos.
Lo mejor de esta Navidad ha sido, como lo es todos los días del año, mi princesita, mi Elena. Este año le ha dejado el chupete a Papa Noel a cambio de la peli de WALL-E. Estoy orgullosísima de ella. Pese a que está muy nerviosa y más irascible, lo estamos llevando con mucha naturalidad los tres. Tiene que hacerle el duelo. ¡ES MI CAMPEONA! Me sienta muy bien ver la gran capacidad de adaptación y aceptación a los cambios tan importantes a los que se enfrentan nuestros pequeños día a día. Veo en mi hija un buen nivel de madurez (dentro de su corta edad) para aceptar los grandes retos que la vida le pone enfrente. Esta es la mejor recompensa que unos padres pueden recibir a los esfuerzos y a las dudas que se nos plantean diariamente en esta complicada tarea de educar y crear personas íntegras y libres.
A mi primi Marta decirle que me sienta muy bien saber que me sigue, me das confianza. También para vosotros, Elena y Javi, añadir que siempre he sentido un gran orgullo de ser vuestra prima: siempre habeis conseguido vuestro propósito, con mejor o peor resultado, pero con vuestro esfuerzo. No cambieis nunca.

6 comentarios:

Elena dijo...

¿Así que la Eleni está irascible? Bueno, es la vida, no? ir dejando cosas atrás. Lo primero es el chupete, y lo bueno son todas las cosas que han de venir y todavía tiene que dejar atrás.
Respecto a la Navidad,es cierto que cuando hay dos partes no hay que mezclarlas y, aunque lo óptimo sería que solo hubiera una parte que fuera el todo, las diferencias son comprensibles y a veces hasta enriquecedoras. Gracias por el halago final, me he puesto roja en mi propia habitación. Un abrazo primi!

Marta Parreño dijo...

Prima! A mi me encanta que te hayas lanzado a escribir en un blog. Mucha gente ni se lo plantea, unos por vagancia, otros porque no se atreven y otros porque les da palo. Yo creo que es una buena manera para estar en contacto con el mundo -porque los demás leen lo que escribes- y contigo mismo -porque continuamente piensas en qué será lo próximo que publiques-.

En cuanto a la Navidad... creo que es una excusa más para ver a los que nunca ves, pero hay otros 11 meses para verse. Besitos!

Peggy dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Tengo una época muy artística: pinto, escribo, leo... Todo esto me ayuda a liberar eso que no debe quedarse dentro y con vosotros he encontrado ese nexo familiar que un día perdí y que me hace sentir parte de un algo muy importante. Agradezco vuestro apoyo, que consiste en saber que estais ahí. Muchos besos.

Elena dijo...

Joer Cristi, que estoy sensible...

Javi dijo...

¡Eh!, que yo también sigo tu blog.

Peggy dijo...

¿Que tiene celines, el nene? Ya sé que tú también estás ahí guapetón. Pero es que no me dices nada. Que ya he visto que cuando te arrancas también te quedas agusto escribiendo.