sábado, 29 de enero de 2011

EN ALGÚN LUGAR DE UNA CASA...

...a donde nadie ya acudía,
se acumulaba un gran tesoro de cuantiosa valía.

Ya no te acordabas,
ya ni tiempo tenías.
Allí acumulando polvo y pasando desapercibidos,
estaban aquellos lugares idílicos llenos de fantasías.

También estaban aquellos animalillos, aquella fauna.
Unos que volaban y otros que ladraban.
Aunque también encuentras los que hablaban.

¡Cuánto conocimiento escondido!
¡Cuántos lugares conocidos y por conocer!
¡Cuántos personajes de mentira y de verdad!
¡Cuántos pensamientos!

Pero ahora has tenido que subir,
has tenido que acudir a aquel lugar.
Y, sí, descubriste el tesoro.

Eras rica y tú sin acordarte,
y tú sin tiempo para disfrutar.
Ahora que lo has redescubierto te has de desprender de él.
Pero sabes que no será un tesoro perdido.
Sabes un buen lugar.

En una de las cunas del conocimiento lo aprovecharán,
lo sabrán valorar.
Todas esas letras, todos esos libros no se perderán.

No hay comentarios: