jueves, 13 de enero de 2011

PINTEMOS LA VIDA DE COLORES

Si ves la vida en blanco y negro, ven, mira. Coge esa paleta y ese pincel. Y allí, a tu derecha, en el primer cajón de aquel armario dispones de toda clase de pinturas de colores.

Que no te dé apuro. Coge, coge el que quieras.

Y ¿ves eso de ahí delante? Ese es tu lienzo: la vida.

Si yo fuera tú, empezaría por el verde. No. espera. ¿Y por qué no el azul? Pero primero mézclalo con una chispina de blanco. Vale, ahora empieza.
Sigue, ahora sí, con el verde, un verde oscuro.
Pero ahora falta algo de luz. ¿Qué tal con el amarillo?¿Quizás el naranja?¿Y por qué no los dos?
Por aquí también caben el granate, el violeta y el marrón.
¡Anda, mira! ¡También el rosa está por aquí! Cógelo, no lo dudes.

Para, para, para. ¿Qué ves?

Oooooooooh. ¡Pero si es, es...!

Tu vida en colores. Un reluciente y luminoso día en un parque lleno de risas de niños, un fresco y extenso prado lleno de flores desprendiendo aromas que jamás antes oliste. Ves como a lo lejos, en ese limpio cielo azul, una bandada de alegres pajarillos se aproximan, y como las mariposas baten sus elegantes alas a tu alredeor.

¿Ya ves tu vida a todo color?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantan los colores en todos sus matices
Besos
Emma

Peggy dijo...

Son vida.