domingo, 7 de noviembre de 2010

A KILÓMETROS DE AQUÍ

"La tierra donde naciste, no la puedes olvidar, porque tiene tus raíces y lo que dejas atrás"*

Muchos son los motivos por los que la gente emigra, muchos: miedo, necesidad, curiosidad, amor...
Supongo que es porque jamás lo he vivido, pero me cuesta llegar a entender que hay algo tan fuerte que te mueve a dejar atrás toda tu vida, a todos los que más quieres. Debe ser un terrible miedo, una gran necesidad, demasiada curiosidad o el gran amor de tu vida para llegar a renunciar. Si ese motivo es tan y tan intenso supongo que sí que merece la pena, siempre se toman decisiones para mejorar.

Lo que me cuestiono es si realmente compensa un sacrificio de tal calibre cuando atrás dejas a tus hijos, tu hogar, tu pareja, cuando tu idea es mantenerlos desde la distancia y traértelos junto a tí para, años más tarde, cuando ya crees que tienes los bolsillos llenos o seguir ya no te resulta, volver a tus raíces. ¿Cuántos años han de pasar?¿Cuánto no han sufrido tus hijos?¿Cuánto has soportado aquí?¿Dónde has tenido que vivir?¿Realmente crees que todo eso no deja huella?

La cosa cambia cuando no arrastras a nadie, cuando el cambio es el resultado de la decisión de una persona libre de cargas y con un futuro por decidir; entonces sí que creo que es una decisión valiente, una decisión de vida. Aun así la persona que la toma debería de suponer que el camino no va a ser llano y recto, son muchos cambios, muchas diferencias y que va ha estar lleno de obstáculos que salvar. Convivencia, comprensión y adaptación mutua.

Mi padre emigró a Alemania en aquellos tiempos (años 70), por trabajo. Era un hombre libre y con ideas claras de pasar unos meses de forma legal en un país donde podría hacerse con unos ahorrillos. Volvió y formó su familia. Aquella experiencia la recuerda como una buena época.

* Gloria Stefan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

QUe bonito todo lo que cuenta

Peggy dijo...

Conozco varias personas que han cruzado el charco, cada una con su motivo particular y el balance general, en mi opinión, no es muy positivo. Así es que yo creo que debería ser algo muy extremo para que yo dejase atrás tantas cosas.

Emma dijo...

Yo tengo mis primos que se marcharon y les ha ido de maravilla, es lo más directo que conozco.Hablan catalán con acento mexicano muy divertido escucharlos