lunes, 22 de noviembre de 2010

LA CAMA

¡Qué gran invento el de la cama!
¡Qué gran sitio, la cama!
Cama, sinónimo de protección, refugio.
Siempre he pensado lo mismo: el mejor sitio del mundo es LA CAMA.
Es curioso como un elemento tan cotidiano en nuestras vidas puede llegar a ser tan y tan importante pasando totalmente desapercibido.
En la cama descansas, duermes. O por lo menos lo intentas.
En la cama es donde sueles poner en orden tus ideas, o, por el contrario, poner tu cabeza patas arriba.
En la cama te recuperas de los problemas de salud que puedas sufrir a lo largo de tu vida.
En la cama compartes momentos íntimos e inolvidables con tu pareja: los de ternura, los de pasión, los divertidos, los de paz, las confidencias, pero también los de desamor, los de desidia, los que te alejan...
En la cama sueñas en cosas maravillosas y es donde tienes tus peores pesadillas.
En la cama, normalmente, se creará un nuevo ser.
En una cama es donde se suele parir, donde empieza una nueva vida.
En una cama es donde, con un poco de suerte, finalizan tus días.
En la cama vives momentos de pasión descontrolada, con o sin compañía.
En la cama también reside la soledad amarga.
Buscas la cama cuando tienes momentos de baja moral.
En la cama lloras y ríes.
En la cama estudiaste.
¿Alguna fiesta de pijamas en la cama?
En la cama se te pasaban las tardes enteras mirando al techo, escuchando música y pensando en aquel/la chic@.
En la cama esperabas la llegada de los Reyes Magos todos los años.
En la cama duerme tu angelito del alma con esa carita de no haber roto nunca un plato.
En la cama juegas.
En la cama saltabas cuando no te veían tus padres.
Confieso que la mejor manera de acabar el día para mí es metiéndome en la cama, tapándome hasta arriba, estirándome y luego acurrucándome, es entonces cuando de mi boca sale: "Um, la cama"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando llego a la cama muy cansada, siempre pienso el mejor lugar en donde se está es la cama. Lo único que no soporto es comer en ella.
besos,
Emma

Peggy dijo...

Mira, en eso estoy contigo. No recuerdo haberlo hecho nunca. Bueno sí, en el hospital cuando nació Elena, pero eso no cuenta ¿no?